Zilda Arms, heroína de la lucha por una generación mejor, la siguiente. no ha dejado hoy. me apena y me alegra, porque nada más justo que morir defendiendo aquello en lo que se cree, no una postura política, una raza o una religión; cosas todas que no valen la vida de un solo ser humano; sino en la procura de ayudar en la reconstrucción de una sociedad devastada como la haitiana, que dicho sea de paso, ya ha pasado por tragedias suficientes y tiene que aguantar ahora más un desastre.
mis pésames para los allegados de Zilda, que por acaso son miles. miles de niños de la "pastoral da criança" han quedado huérfanos. aqui estamos, tia Zilda, para tomar el plato de multimistura que está cayendo de tus brazos, haremos nuestro mejor posible.