jueves, junio 11, 2009

porque quiero ser pediatra

porque quiero ser pediatra? generalmente escogemos una carrera, y una especialidad, basados en arquetipos culturales o personales. más allá de las espectativas económicas o sociales que esto pueda brindarnos, nuestro futuro, si es que estamos en condiciones de escogerlo, siempre estará ligado a aquello que admiramos y respetamos mundo afuera y eso, yo siempre crecí rodeado de grandes médicos, casi siempre pediatras. desde mi tio ricardo, que en paz descanse, que trató la ictericia neonatal de mi hermano, pasando por mi pediatra, mi tio Jorge, cirujano pediatra, mi profesor de infectologia, mi tutor preferido en internado... siempre pediatras. pero déjenme contarles del arquetipo en sí, que es lo que me pone a soñar por varios, 20 o 30 minutos. el pediatra es el tipo que lucha por su paciente. si el anestesista es el que siempre cuenta los chistes, y el cardiólogo es el engreido que siempre tiene la respuesta, el Reumatólogo es el tipo al que llamamos cuando no tenemos idea de lo que el paciente tiene. bueno, el pediatra es el tipo que lucha por su paciente. si un tipo entra al consultorio de un cardiologo y en medio de la consulta le dice que en su trabajo están usando Benzeno, dudo mucho que el doctor ariresgue su pescuezo informando el hecho a la policia. el pediatra no va a dormir hasta saber si realmente usan Benzeno. claro que estoy generalizando. un arquetipo es una generalización de nuestra realidad inmediata. pero todavia hay un cliché. odio clichés. cada vez que escucho a alguien abrir la boca y recitar algo que ya lei o escuché un montón de veces, considero a esa persona una oveja miseable. soy asi de pretencioso. pero este es el único cliché ue realmente gusto y me parece apasionante: un pediatra ayuda a futuros grandes hombres. por ejemplo, quien fué el médico de Gandhi? en el pequeño estado de Porbander (aaaaah investigué!!) el médico del pequeño y noble gandi puede haber sido un medico familiar, con gran posibilidad de haberse educado en Londres (como todo médico que servia a la nobleza india) y no interesa si era un moreno local o un colonizador nacido en Glasgow. no importaba si le gustaba o no el niño, que era flaco y enfermizo, y de paso el hijo de alguien importante, lo que aumenta la tensión en el consultorio. para colmo de males el chico y su familia eran vegetariano, lo que no era muy estudiado en inglaterra antes de la llegad de los hippies. Bueno, el colega cuidó de Gandhi hasta los 18 y ahi el muchacho se convirtió en... bueno en Gandhi. cuando atendemos un adulto, estamos viendo 90% de lo que ese paciente puede ser. claro que puede darnos sorpresas, pero en la mayoria de las vezes ya sabemos los limites y logros que un adulto tiene. no es así en un niño. un niño es una incógnita, una esperanza, y sobretodo, una apuesta.